La autoafección es el motor de todo movimiento viviente en el mundo, es mover y ser movido. Es la acción de afectarse a sí mismo y también de autodestruirse.

Pedrito clavó un clavito en la cabeza de un calvito llamado pedrito…

El shock fue precoz, no duró más que un par de horas. Castillo quiso dar un golpe al congreso, pero terminó él golpeado vergonzosamente mientras corría. Fue patético, no solo por lo ridículo de lo ocurrido, pero también por el desamparo hacia esta trágica posibilidad de un cambio que poco a poco se fue degenerando y culminó con una fantasía megalomaníaca que en realidad no fue nada más que un acto de autodestrucción. ¿Pero más allá del contexto político, acaso no todo autogolpe es una autodestrucción?

Un “auto-golpe”, estado de excepción que monetariamente “destruye” sus propias leyes, es usualmente relacionado con las dictaduras anti-democráticas más nefastas en la historia. Sin embargo, en esencia un autogolpe no es la imposición de un dictador sobre sus súbditos… Al contrario, un golpe de estado es por esencia suicida. Un verdadero “auto-golpe” solo puede ser generado por un deseo de autodestrucción. De esta manera, la reacción que impide esta destrucción es la verdadera imposición dictatorial. En la mayoría de los casos, el dictador crea el caos que el mismo quiere combatir, utiliza la destrucción para imponer su orden. El dictador crea enemigos públicos a combatir; sin embargo, él desea destruir todo menos a sí mismo. El dictador golpea a todo menos a sí mismo porque sus golpes son externos y no internos.

El caso de Castillo depende de como es interpretado. Por un lado, su objetivo aparentemente no era mantener un estado de excepción indefinido para imponer su orden. La autodestrucción de su autogolpe tenía como objetivo crear una asamblea constituyente para redactar una nueva constitución, una re-organización gubernamental. Ciertamente, todo esto sería muy similar a lo sucedido en los 90. La gran diferencia sería ver si en este caso las múltiples voces de la nación estarían incluidas para democráticamente reorganizarnos. 

Por otro lado, de una manera Castillo inconscientemente siguió su deseo de destrucción precipitadamente para no destruirse a sí mismo, no solo para impedir la vacancia, pero porque sabía inconscientemente que otros poderes no tomarían este camino suicida y contragolpearían. Castillo, en este caso, salvó inconscientemente al estatus quo...

Existen múltiples formas de interpretar un evento. simplemente ver el mundo desde un punto legalista es ingenuo y simplista.